Me voy. Me voy a mi casa. Y no sé expresar con palabras la alegría que eso me provoca. La gente está acostubrada a que sean los demás los que vuelven, están acostumbrados a ser los que esperan. Pero cuando eres tú... todo cambia. Sobre todo si llevas cuatro meses sola, en un país que no conoces y con un idioma que no dominas. Solo ver sus caritas cuando me vean, con eso me conformaría. Aquí en España la gente está muy malcostumbrada a lo material. No saben pagar las cosas con amor, o con algo valioso para uno mismo. Paquetes, plástico, y papel de envolver. Esa es un máxima aspiración. Y para mí, yo solo les pidos a los reyes magos volver. Ver a mi madre. Contemplar mi infinita playa de Essaouira. Pasear por el zoco, y rezar en la mezquita con mis hermanos. Volver a llevar mi hiyab sin que nadie me mire raro. Hablar en árabe. Ese es el mejor regalo que voy a recibir nunca.
Pero no me marcho para siempre, en un mes estoy de vuelta. En septiembre lloré como una niña, me hice débil por unas horas, y me asusté. Odiaba España y la idea de venirme para acá se me antojaba una locura. Empecé a arrepentirme. Pero ahora, me ío de aquellas lágrimas. Porque Madrid se ha llegado a convertir en mi segundo lugar favorito. Después de Essaouira solo deseo estar en Madrid, en la calle Alto de Extremadura, protegida. En Madrid me han hecho mucho daño, me han humillado y me han señalado. Pero todo eso se olvida cuando conoces a gente como Noe, como Ceci o como Mon. Es cuestión de buscarlas muy adentro, y te sentirás en deuda toda la vida con ellos. Madrid me ha ofrecido el avance, las nuevas tecnologías. Me ha demostrado que la amistad no pone barreras ante las culturas. Aunque no pude saborearlo, aunque se evaporó a la velocidad a la que apareció, me enseñó lo que es el amor. Pero lo más importante, es que Madrid me ha concedido un sueño, un sueño imposible. Estudiar lo que más quiero.
Por eso ahora me voy feliz, pero no por ello volveré triste. En enero se oirán mis pasos, porque volveré para comerme la ciudad. Seguiré absorviendo todo lo que Madrid me ofrece. Gracias a este viaje, al que le queda mucho para acabar, he aprendido que como el hogar no hay ningun sitio. La calidez y la familia son los más grandioso que tenemos. Pero también he aprendido que cada rincón del mundo es maravilloso si somos capaces de verlo con el corazón muy abierto, sin prejuicios, sin colores, sin razas. Con la inocencia de un niño podremos descubrir su magia.
سعيدة عيد الميلاد ¡Feliz Navidad!
Aicha El Idrissi*
miércoles, 22 de diciembre de 2010
sábado, 18 de diciembre de 2010
"Slumdog Millionaire"
Esta es una de mis películas favoritas. No solo está haciendo una denuncia social por todo lo grande de todas las injusticias, corrupciones y torturas en la India, sino que lo hace de manera entretenida, conmovedora y original. Relata la historia de dos hermanos que pierden a sus padres con muy pocos años.Los niños tendrán que emigrar y buscarse la vida: trabajando en vertederos, trabajando para hombres ricos, vendiendo droga... Y toda su historia se relata en forma de respuesta a las diferentes preguntas que le hacen a uno de los hermanos en el programa "Quiere ser millonario". En este famoso concurso no pueden explicarse como un insignificante niño de la calle puede saber tanto y le acusan de hacer trampas.Pero el niño justifica todas sus respuestas con las distintas experiencias de su vida, demostrando que a veces el simple hecho de vivir nos enseña más que un libro.
Con la siguente pregunta comienza la película:
Jamal Malik está a una pregunta de ganar 20 millones de rupias, ¿cómo lo hizo?
A: Hizo trampa
B: Tuvo suerte
C: Es un genio
D: Está escrito
D. A veces, simplemente está escrito
Con la siguente pregunta comienza la película:
Jamal Malik está a una pregunta de ganar 20 millones de rupias, ¿cómo lo hizo?
A: Hizo trampa
B: Tuvo suerte
C: Es un genio
D: Está escrito
D. A veces, simplemente está escrito
"En este mundo"
Jamal y Enayatullah dos dos niños que viven en un campo de refugiados afganos junto con otras 53.000 personas. Ambos trabajan, pero apenas sacan para vivir. Así convencen a sus padres para que les envíen a Reino Unido.Aquí comienza la historia de dos niños, de manera ilegal, con todas sus pertenencias en un saco, cruzan parte de Asía y media Europa con el fin de alcanzar un sueño. Es una película maravillosa que relata cómo han de vivir de mal en los campos de refugiados para que dos niños tan pequeños arriesguen sus vidas y pasen lo que tengan que pasar con el fin de alcanzar un futuro mejor.
"Flor del desierto"
La primera película acerca de la inmigración se llama "Flor del desierto" y está basada en la historia real de Waris Dirie. Esta chica somali forma parte de una aldea nómada de pastores con sus hermanos y padres. A los seis años le realizan la ablación como hicieron con el resto de sus hermanas. A los trece le conciertan el matrimonio con un anciano. Así, desesperadamente, huye de su aldea cruzando el desierto completamente sola y descalza. Consigue llegar a la ciudad donde pide ayuda a su tío, embajador de Somalia en Londre, que la lleva consigo como criada. Más tarde se independiza y se pone a trabajar en un restaurante de comida rápida viviendo en un barato motel compartiendo habitación con una chica. Un día la descubre un fotógrafo y la propone hacerla un book. Waris Dirie consigue entrar en el mundo de la moda y convertirse en una de las modelos más prestigiosas y cotizadas del mundo. Pasa de ser una pobre analfabeta inmigrante e ilegal a una de las modelos más reconocidas de todos lo tiempos. Una vez alcanzada la fama emprende su lucha contra la ablación, ya que nunca olvida de donde vino.
Como fan de esta historia real os recomiendo que antes de ver la película basada en la vida de Waris, leais el libro escrito por ella misma.
Como fan de esta historia real os recomiendo que antes de ver la película basada en la vida de Waris, leais el libro escrito por ella misma.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Impresiones de Madrid
Ahora que llevo en Madrid unos meses me he puesto a pensar en lo más extraño de esta ciudad. Al principio me encantó la limpieza. Las calles están limpias. No hay casi basura en las aceras ni en los rincones. Se lo dije a Ceci (mi compi de trabajo) y me dijo que eso era mentira. Que los Españoles son un bastante guarros. Pero eso es porque Ceci no conoce Marruecos. En Marruecos hay basura hasta debajo de las piedras, en los ríos, en las puertas, en la playa, en la boca de los perros... Somos gente limpia, pero de nuestra puerta para adentro. Por todo lo de uso público nadie se preocupa. Y ese respeto en España es genial.
Otra cosa que me encantó es el transporte. No os lo creereis, porque andamos ya por el siglo XXI, pero en Essaouira los autobuses son de latón. He llegado a viajar en un autobús con gallinas y perros. Los taxis son abundantes, pero del la era pasada. Y aquí... Aquí los autobuses tienen grabada a una voz que te dice la parada: "Proxima parada Doña Berenguela". ¡Y el metro! El metro te deja en cinco minutos en la otra punta de la ciudad. La gente se debe pensar que estoy loca, pero a pesar de que este abarrotado y haga calor, yo siempre voy sonriente en el metro. Y es que es mi medio de transporte favorito.
Otra cosa que me sorprendió fueron las carreteras. Para ir de Marrakech a Essaouira no había autopista hasta este verano. Solo camino de tierra y asfalto viejo. Cuando yo me fui todavía no la había terminado. Aquí hay carreteras hacia cualquier lugar de España. A donde quieras. Y eso la gente de aquí no lo valora en absoluto. Pero para mí es un lujo. No se notan baches con el coche o el autobús. No tienes que ir en tramos a 20 km/h. No tienes que quedarte horas parado porque se ha encharcado el barro.
Pero sin duda lo que más me gustó y todavía lo que más me gusta es la moda de las Españolas. Llevan ropas atrevidas y modernas. De millones de colores. Las hay con pantalones anchos y muy "hippies", con rastas en el pelo y pendientes en la nariz. Las hay más moderaditas con botitas altas, vaqueros ajustados, y pañuelos preciosos. Hay quienes van con crestas en el pelo. Con tatuajes por todo el cuerpo. En chandal o en tacones. Hay absolutamente de todo. yo me podría pasar una mañana entera mirando pasar a la gente y fijandome en su estilo. ¡Es sorprendente la variedad! A mi me encantaría que se vistiera así en Marruecos y que nuestra religión nos permitiera poner esas botas y esas faldas. El otro día, mi padre no me oiga, me probé un vestido con mis amigas de clase cuando las acompañé a por su vestido de nochevieja....Ellas se quedaron con la boca abierta y me dijeron que debería vestir como a mi me apeteciese. Pero eso es porque ellas no han encontrado la fe que yo he encontrado. Y porque no tienen un padre como el mío claro.
Lo que menos me gusta de Madrid son los ladrones. Un domingo fui al "Rastro" con Noe, compañera de clase. Se trata de un mercadillo enooorme que montan cerca de la Latina. Se parece al de la جامع الفناء (Plaza Jamaa del Fna, nunca lo habia escrito en Español y lo he tenido que buscar). O al mercado del caso antiguo de Essaouira. Pues me dijo Noe que estuviera pendiente de mis cosas y de mi bolso porque robaban un monton. Otro día iba por el metro y una chica lloraba porque le habían abierto la mochila y sin que se diese cuenta le había cogido todo. En el D.I.A% nos han intentado robar ya tres veces. Obviamente somos expertas y les pillamos, pero es sorprendente. ¡Cuanto ladrón hay en Madrid! Le dije a Noe que no me gustaba ese aspecto de los Madrileños, tener que vivir con miedo, que en Marruecos vives mucho más segura. Y se echó a reir. Dice que es una ironía porque la mayoría de la gente sospecha que los "moros" o "musulmanes" somos unos ladrones. Entonces me reí yo también. Si se miraran un poquito a ellos mismos...se darían cuenta del pecador.
Otra cosa que me encantó es el transporte. No os lo creereis, porque andamos ya por el siglo XXI, pero en Essaouira los autobuses son de latón. He llegado a viajar en un autobús con gallinas y perros. Los taxis son abundantes, pero del la era pasada. Y aquí... Aquí los autobuses tienen grabada a una voz que te dice la parada: "Proxima parada Doña Berenguela". ¡Y el metro! El metro te deja en cinco minutos en la otra punta de la ciudad. La gente se debe pensar que estoy loca, pero a pesar de que este abarrotado y haga calor, yo siempre voy sonriente en el metro. Y es que es mi medio de transporte favorito.
Otra cosa que me sorprendió fueron las carreteras. Para ir de Marrakech a Essaouira no había autopista hasta este verano. Solo camino de tierra y asfalto viejo. Cuando yo me fui todavía no la había terminado. Aquí hay carreteras hacia cualquier lugar de España. A donde quieras. Y eso la gente de aquí no lo valora en absoluto. Pero para mí es un lujo. No se notan baches con el coche o el autobús. No tienes que ir en tramos a 20 km/h. No tienes que quedarte horas parado porque se ha encharcado el barro.
Pero sin duda lo que más me gustó y todavía lo que más me gusta es la moda de las Españolas. Llevan ropas atrevidas y modernas. De millones de colores. Las hay con pantalones anchos y muy "hippies", con rastas en el pelo y pendientes en la nariz. Las hay más moderaditas con botitas altas, vaqueros ajustados, y pañuelos preciosos. Hay quienes van con crestas en el pelo. Con tatuajes por todo el cuerpo. En chandal o en tacones. Hay absolutamente de todo. yo me podría pasar una mañana entera mirando pasar a la gente y fijandome en su estilo. ¡Es sorprendente la variedad! A mi me encantaría que se vistiera así en Marruecos y que nuestra religión nos permitiera poner esas botas y esas faldas. El otro día, mi padre no me oiga, me probé un vestido con mis amigas de clase cuando las acompañé a por su vestido de nochevieja....Ellas se quedaron con la boca abierta y me dijeron que debería vestir como a mi me apeteciese. Pero eso es porque ellas no han encontrado la fe que yo he encontrado. Y porque no tienen un padre como el mío claro.
Lo que menos me gusta de Madrid son los ladrones. Un domingo fui al "Rastro" con Noe, compañera de clase. Se trata de un mercadillo enooorme que montan cerca de la Latina. Se parece al de la جامع الفناء (Plaza Jamaa del Fna, nunca lo habia escrito en Español y lo he tenido que buscar). O al mercado del caso antiguo de Essaouira. Pues me dijo Noe que estuviera pendiente de mis cosas y de mi bolso porque robaban un monton. Otro día iba por el metro y una chica lloraba porque le habían abierto la mochila y sin que se diese cuenta le había cogido todo. En el D.I.A% nos han intentado robar ya tres veces. Obviamente somos expertas y les pillamos, pero es sorprendente. ¡Cuanto ladrón hay en Madrid! Le dije a Noe que no me gustaba ese aspecto de los Madrileños, tener que vivir con miedo, que en Marruecos vives mucho más segura. Y se echó a reir. Dice que es una ironía porque la mayoría de la gente sospecha que los "moros" o "musulmanes" somos unos ladrones. Entonces me reí yo también. Si se miraran un poquito a ellos mismos...se darían cuenta del pecador.
jueves, 9 de diciembre de 2010
¿Qué son los estereotipos? ¿Quién inventó tal cosa?
Los estereotipos sirven para engañar a la gente acerca de los demás. A través de ellos consigues que todo el mundo valga muchísimo menos de lo que en realidad vale. Consigues menospreciarles, consigues que todos les menosprecien. Y eso te hace sentir superior y hace que el resto te vea muy por encima. Pero no por tus propios méritos. No por tu batallas ganadas. No porque seas mejor,sino porque hiciste a los demás peor. Cuando has humillado a todos los candidatos, a la gente no le queda más remedio que admirarte a ti.
Los estereotipos son una ironía. Son hechos como de broma. Pero lo más gracioso es que la gente se los crea, los sienta como suyos. Los añada a sus valores.
Me explico. Si una persona es ganadora del premio Nobel de la Paz, su país no será reconocido por ello. Nunca se pensará: "¡Qué buena es la gente de Brasil o de España o de Japón!" solo porque UNA persona entre millones sea Nobel. Nunca se generalizará de algo bueno. Nunca te meterán en un saco, sin haber hecho nada, por las honorables hazañas de otro. Los méritos extraordinarios son de cada uno. Son del que los alcanzó, de él solito. Nunca te darán una medalla por lo que hizo un compañero.
Sin embargo, ¿Qué pasa cuando no se trata de un hecho admirable sino de una catástrofe, un asesinato o una denuncia? ¡Andate con cuidado! No te juntes mucho al que pecó, porque sino, te tacharán de pecador a ti también.
La doctora iraní Shirin Ebadi fue Premio Nobel de la Paz en el 2003.
Mohamed ElBaradei fue Premio Nobel de la Paz en el 2005.
Yusuf Islam, al que probablemente no reconozcan por este nombre, se convirtió al islam en 1978. En ese momento se cambió el nombre, dejando de llamarse Cat Stevens. Fue nombrado en 2004 “Hombre de la Paz”, sin contar con sus inumerables éxitos como cantante en todo el mundo.
Muhammad Ali también fue un el nombre que adoptó Cassius Marcellus Clay Jr. Al convertirse al islamismo. Éste boxeador ha sido probablemente el más famoso de todos los tiempos y fue considerado “Deportista del siglo” por la revista Sports illustreted y por la BBC.
Akon, nombre artístico de Aliaune Badara Akon Thiam, famoso cantante de la actualidad que también celebra el ramadám y se reconoce como musulmán. Su mayor éxito ha sido “Lonely” y es ganador de multi- platinos.
¿Qué tienen en común todas estas celebridades? Su religión: el islamismo. Pero a la hora de judgar, nadie se acuerda de ellas.
Sin embargo, un grupo radical musulmán, decidió destruir las torres más altas de Nueva York asesinando a miles de personas mientras el mundo entero miraba impotente a través de sus televisores. Nadie sabe lo que les pasaba por la cabeza. Nadie entiende el odio, la rabia, o quizá la enfermedad que te pueden llevar a hacer algo así. Pero desde entonces, todos los islamistas somos unos asesinos.
Hay quien quiere destruir mezquitas, que son nuestro centro de oración y paz. Hay curas que queman con rabia Coranes. E invitan al pueblo a hacer lo mismo. Incluso se enorgullecen mientras la televisión les graba. Y a esos curas no le importa que existan personas como yo, o como mi madre, que jamás haremos daño a nadie y que también es nuestro libro sagrado. Que también lloramos cuando un Corán arde.
Los prejuicios son como unas lentes envenenadas. Que te obligan a señalar, a humillar y a rechazar a todos aquellos que pertenezcan al islam, sin clasificar ni distinguir. Pero estas lentes están estropeadas, porque nunca nadie te pedirá un autógrafo por tu último disco, ni te sacará una foto por ser nobel de la Paz. Sin embargo, todavía hay quien no alquila su casa a un musulmán por miedo a que estrelle un avión es su terraza.
Los estereotipos son una ironía. Son hechos como de broma. Pero lo más gracioso es que la gente se los crea, los sienta como suyos. Los añada a sus valores.
Me explico. Si una persona es ganadora del premio Nobel de la Paz, su país no será reconocido por ello. Nunca se pensará: "¡Qué buena es la gente de Brasil o de España o de Japón!" solo porque UNA persona entre millones sea Nobel. Nunca se generalizará de algo bueno. Nunca te meterán en un saco, sin haber hecho nada, por las honorables hazañas de otro. Los méritos extraordinarios son de cada uno. Son del que los alcanzó, de él solito. Nunca te darán una medalla por lo que hizo un compañero.
Sin embargo, ¿Qué pasa cuando no se trata de un hecho admirable sino de una catástrofe, un asesinato o una denuncia? ¡Andate con cuidado! No te juntes mucho al que pecó, porque sino, te tacharán de pecador a ti también.
La doctora iraní Shirin Ebadi fue Premio Nobel de la Paz en el 2003.
Mohamed ElBaradei fue Premio Nobel de la Paz en el 2005.
Yusuf Islam, al que probablemente no reconozcan por este nombre, se convirtió al islam en 1978. En ese momento se cambió el nombre, dejando de llamarse Cat Stevens. Fue nombrado en 2004 “Hombre de la Paz”, sin contar con sus inumerables éxitos como cantante en todo el mundo.
Muhammad Ali también fue un el nombre que adoptó Cassius Marcellus Clay Jr. Al convertirse al islamismo. Éste boxeador ha sido probablemente el más famoso de todos los tiempos y fue considerado “Deportista del siglo” por la revista Sports illustreted y por la BBC.
Akon, nombre artístico de Aliaune Badara Akon Thiam, famoso cantante de la actualidad que también celebra el ramadám y se reconoce como musulmán. Su mayor éxito ha sido “Lonely” y es ganador de multi- platinos.
¿Qué tienen en común todas estas celebridades? Su religión: el islamismo. Pero a la hora de judgar, nadie se acuerda de ellas.
Sin embargo, un grupo radical musulmán, decidió destruir las torres más altas de Nueva York asesinando a miles de personas mientras el mundo entero miraba impotente a través de sus televisores. Nadie sabe lo que les pasaba por la cabeza. Nadie entiende el odio, la rabia, o quizá la enfermedad que te pueden llevar a hacer algo así. Pero desde entonces, todos los islamistas somos unos asesinos.
Hay quien quiere destruir mezquitas, que son nuestro centro de oración y paz. Hay curas que queman con rabia Coranes. E invitan al pueblo a hacer lo mismo. Incluso se enorgullecen mientras la televisión les graba. Y a esos curas no le importa que existan personas como yo, o como mi madre, que jamás haremos daño a nadie y que también es nuestro libro sagrado. Que también lloramos cuando un Corán arde.
Los prejuicios son como unas lentes envenenadas. Que te obligan a señalar, a humillar y a rechazar a todos aquellos que pertenezcan al islam, sin clasificar ni distinguir. Pero estas lentes están estropeadas, porque nunca nadie te pedirá un autógrafo por tu último disco, ni te sacará una foto por ser nobel de la Paz. Sin embargo, todavía hay quien no alquila su casa a un musulmán por miedo a que estrelle un avión es su terraza.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Frío de Madrid
Por fin creo que me estoy empezando a hacer a todo esto. Madrid ya no es una extraña para mí. La comida es rara, porque venden muchas cosas en lata y plástico, no sé cómo lo llama Mon. ¿Comida al envase? Algo así. Los españoles comen carne prácticamente todos los días. En mi país solo comemos carne dos veces por semana, y por supuesto, nunca, nunca jamas cerdo. Aquí hay filetes de cerdo en los restaurantes, hamburguesas de cerdo, salchichas de cerdo, bocadillos de jamon de cerdo.... El otro día pasé por un "museo" en el que tenían colgadas muchas patas de cerdo. Me pareció horrible, y no entendí cómo pueden llamar a eso MUSEO. Yo tenía entendido que en los museos se colgaban obras de arte, no piernas de animales muertos.
La gente cada vez me parece menos loca. Las chicas de mi clase son encantadoras. La verdad es que no hay muchan inmigrantes, solo hay tres sudamericános y yo. Pero aún así nunca me sentí rechazada ni poco integrada. Hablamos de todo y no tienen ningún prejuicio. Pero si noto diferencias entre nosotras.Ellas hablan sin ningun pudor de sexo, ¡cómo si fuera el tema más corriente! Y tengo que decir, aunque me da muchisima vergüenza, que creo que ninguna se mantiene virgen (por lo que me pareció entender) y lo peor...es que ¡ninguna está casada!
El viernes salimos de fiesta. Todas llevaban faldas cortas y tacones. Insinuantes. Si mi padre las viera.... ¡Además bebieron alcohol! ¿Te imaginas? Chicas de solo 18 y 19 años bebiendo alcohol. Además, que pensaría Alá de ver a jóvenes bebiendo tanto, para acabar todas borrachas. A mi me dio un poco de vergüenza, pero ellas creo que se lo pasaron muy bien. Si vinieran a vivir a Marruecos creo que lo pasarían fatal.
En el trabajo las cosas no cambian. De verdad. Llevo ya casi tres meses y todos los días de mi vida son iguales. Llego, me pongo el uniforme, friego los pasillos, friego el almacén, limpio mi caja, y hasta que abrimos al público me dedico a colocar fruta. Tengo una compañera que se llama Ceci, que es ecuatoriana y tiene más o menos mi edad. Es genial. Y todas las mañanas me pone música, sin importarle lo que diga la jefa. La verdad es que me río mucho con ella. Luego me paso 6 horas cobrando a la gente. Hay gente muy desagradable y mandona. Al principio yo solo sabía agachar la cabeza y disculparme, pero Ceci me ha enseñado que si haces eso te caban comiéndo. (Me reí mucho cuando me lo dijo, porque la entendí que me comerían de verdad y me asusté. Luego me explicó que es una expresión de aquí.Y significa que se aprovechan de ti) También hay que decir que viene gente muy dulce y amable, a la que veo todos los días y ya somos amigos.
Y en casa, pues cada vez más a gusto. Mon es una chica muy gritona y dice muchas palabrotas. Pero es buena y me ha enseñado mucho de Madrid. Con Chien cada día me llevo mejor, porque ya no me ladra, pero no significa que seamos amigos, solo nos respetamos.
Lo único a lo que todavía no me he adaptado (y creó que nunca me adaptaré) es al frío. En Madrid hace mucho, mucho, mucho frío. En otro día bajé a comprar té por la noche y ¡estabamos a menos de 0º grados! Y el lunes nevó. Nunca había visto nevar asi que me pegué a la ventana y no me moví hasta que Mon me obligó. Son cómo pétalos cayendo del cielo. Creo que es una de las cosas más bonitas que he visto en mi vida. Mon dice que a veces, si nieva durante mucho tiempo, todo se cubre de blanco y puedes tocar la nieve y jugar con ella. Asi que todas las mañanas me levanto y subo corriendo la persiana para ver si por fin ha nevado. El día que suceda si que empezaré a ser feliz en Madrid.
La gente cada vez me parece menos loca. Las chicas de mi clase son encantadoras. La verdad es que no hay muchan inmigrantes, solo hay tres sudamericános y yo. Pero aún así nunca me sentí rechazada ni poco integrada. Hablamos de todo y no tienen ningún prejuicio. Pero si noto diferencias entre nosotras.Ellas hablan sin ningun pudor de sexo, ¡cómo si fuera el tema más corriente! Y tengo que decir, aunque me da muchisima vergüenza, que creo que ninguna se mantiene virgen (por lo que me pareció entender) y lo peor...es que ¡ninguna está casada!
El viernes salimos de fiesta. Todas llevaban faldas cortas y tacones. Insinuantes. Si mi padre las viera.... ¡Además bebieron alcohol! ¿Te imaginas? Chicas de solo 18 y 19 años bebiendo alcohol. Además, que pensaría Alá de ver a jóvenes bebiendo tanto, para acabar todas borrachas. A mi me dio un poco de vergüenza, pero ellas creo que se lo pasaron muy bien. Si vinieran a vivir a Marruecos creo que lo pasarían fatal.
En el trabajo las cosas no cambian. De verdad. Llevo ya casi tres meses y todos los días de mi vida son iguales. Llego, me pongo el uniforme, friego los pasillos, friego el almacén, limpio mi caja, y hasta que abrimos al público me dedico a colocar fruta. Tengo una compañera que se llama Ceci, que es ecuatoriana y tiene más o menos mi edad. Es genial. Y todas las mañanas me pone música, sin importarle lo que diga la jefa. La verdad es que me río mucho con ella. Luego me paso 6 horas cobrando a la gente. Hay gente muy desagradable y mandona. Al principio yo solo sabía agachar la cabeza y disculparme, pero Ceci me ha enseñado que si haces eso te caban comiéndo. (Me reí mucho cuando me lo dijo, porque la entendí que me comerían de verdad y me asusté. Luego me explicó que es una expresión de aquí.Y significa que se aprovechan de ti) También hay que decir que viene gente muy dulce y amable, a la que veo todos los días y ya somos amigos.
Y en casa, pues cada vez más a gusto. Mon es una chica muy gritona y dice muchas palabrotas. Pero es buena y me ha enseñado mucho de Madrid. Con Chien cada día me llevo mejor, porque ya no me ladra, pero no significa que seamos amigos, solo nos respetamos.
Lo único a lo que todavía no me he adaptado (y creó que nunca me adaptaré) es al frío. En Madrid hace mucho, mucho, mucho frío. En otro día bajé a comprar té por la noche y ¡estabamos a menos de 0º grados! Y el lunes nevó. Nunca había visto nevar asi que me pegué a la ventana y no me moví hasta que Mon me obligó. Son cómo pétalos cayendo del cielo. Creo que es una de las cosas más bonitas que he visto en mi vida. Mon dice que a veces, si nieva durante mucho tiempo, todo se cubre de blanco y puedes tocar la nieve y jugar con ella. Asi que todas las mañanas me levanto y subo corriendo la persiana para ver si por fin ha nevado. El día que suceda si que empezaré a ser feliz en Madrid.
domingo, 28 de noviembre de 2010
Paginas sobre inmigración
Os dejo alguno links que he encontrado, para que puedan ayudar a mucha gnte, como me ayudaron a mí. En primer lugar os dejo los de las paginas web:
- http://abriendomundos.org
En esta pagina puedes encontrar numerosas organizaciones y muchos colectivos de mujeres y hombre inmigrantes, que se juntan para apoyarse y respaldarse. Además a través de esta página podemos informarnos de todos nuestros derechos. Porque, no por ser inmigrantes, merecemos menos. - http://www.aulaintercultural.org
Aula intercultural es una página web en la que hay numerosos artículos e investigaciones sobre lenguas extranjeras e inmigrantes. Nos permite acceder a todos los archivos a través de una clasificación de idioma y además nos mantiene al día respecto a la desigualdad, la xenofobia y el racismo en lo referente a cómo actuar, qué es, y casos que se hayan dado. - http://www.atime.es/
Esta pagina la recalco puesto que sus siglas significan: Asociacion de trabajadores inmigrantes marroquíes en españa. Te ayuda respecto a papeles y formularios, tiene un email y telefono de consulta para cualquier duda, te ofrece trabajo... en fin, lo único que busca es una plena integración de los marroquís en la sociedad española.
Y ahora os voy a invitar a que visitéis los blogs que os dejo a continueción. Quizá no son tan útiles, pero son muy alentadores y reconfortantes:
- http://diarioinmigracion.blogspot.com/
Este blog cuelga diariamente todos los artículos de prensa que tienen alguna relación con inmigrantes en España. A veces, las historias que relata son trágicas o terminan en repatriación, otras son muy esperanzadoras. - http://inmigracionunaoportunidad.blogspot.com
En este blog se relatan historias y experiencias, se comentan temas políticos polémicos, se informa sobre talleres y conferencias, se anima a participar en jornadas... - http://traselviaje.blogspot.com/
Tras el viaje es un blog centrado en la inmigración en general y la de orígen marroquí en particular. Mucha gente habla de historia, y se comparten muchos puntos de vista y experiencias. Igual me animo y les pido que publiquen mi caso.
lunes, 22 de noviembre de 2010
La Ñ que migró
Nada tuvo que huir de su país. Dicho así es tan pequeño... Pero repito: Nada huyó de su casa. De su tierra. De su vida. Y ahora empieza a cobrar sentido.
Nada se fue de un país en el que había hambre, dolor y guerras. Para llegar y pisar fuerte en su nuevo destino.
Nadie nunca se movió de su hogar. Siempre vivió con muchas cosas y mucha comida. Nadie desayunaba todos los días. Y se duchaba.
Nadie era chiquita y poderosa, pero no tenía Nada que decir. Nadie era infeliz. Porque a pesar de tenerlo todo, no tenía nada. No tenía a Nada.
Nada emigró en un barco de cáscara de nuez. Y llegó a un tierra que no era suya. Nada era alta y decidida. Pero no era Nadie. Su voz, no retumbaba por el mundo.
Nada conoció a Nadie. Nadie conoce Nada. Y se unieron. Se necesitaron. Se hicieron una. Nada recogió los pedacitos de su vida. Nadie subió sobre Nada. Y gritó. Gritó todo lo que siempre quiso gritar, pero no supo. Nadie enseño a Nada a serlo todo. Nada convirtió a Nadie en alguien.
Y una sobre la otra, pegaditas, construyeron la Ñ. De la Nada, de la mano de Nadie, nacieron los niños. De pequeñas cosas, crecieron grandes hazañas. El cariño, la añoranza. Sentimientos entrañables. Formaron la Ñ y se acompañaron siempre la una a la otra. Y con empeño, lograron bañar al mundo de un nuevo color añil.
Porque una “n” emigró sobre otra “N” y crearon un sueño. Y es que es absurdo eliminar o impedir las migraciones. Porque cada ser humano tiene algo que aportar, pero solo si le escuchamos. Y de las mezclas surgen los mejores resultados.
Y como decía Binta, aprendamos de las cigüeñas y cojamos lo mejor del norte y lo mejor del sur.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Desayuno sin diamantes...
He desayunado con Iván. Hemos paseado, charlado, reido. Hasta me cogió de la mano. Solo lo hizo para que cruzara un paso de cebra corriendo. Pero a mi se me erizaron hasta los pelos de la nuca. Pero nunca más le voy a volve r aver. Porque me gusta. Mucho muchísimo. Y si mi padre se enterara se sentiría muy deshonrado. Así que la mañana ha sido fascinante pero la tarde ha sido derrumbadora. No me moví del sofá... y Mon intenta levantarme el ánimo, pero no sabe cómo. Es muy tierno cómo una tía tan bruta intenta hacer sonreir a alguien.
Estoy terriblemente avergonzada. Desde que he llegado aquí empeizo a adoptar las costumbres españoles como mías. Y me encantaría pasear sin problemas de la mano con Iván. Y llevar falda. Y maquillarme. Un vez, hasta pensé en quitarme el hiyab. Y nunca he de olvidar de donde soy. Cual es mi cultura. Cual es mi Dios. Pensar por un momento en engañar a mi padre me consume por dentro. Ojalá estuviera aquí mi madre.
Estoy terriblemente avergonzada. Desde que he llegado aquí empeizo a adoptar las costumbres españoles como mías. Y me encantaría pasear sin problemas de la mano con Iván. Y llevar falda. Y maquillarme. Un vez, hasta pensé en quitarme el hiyab. Y nunca he de olvidar de donde soy. Cual es mi cultura. Cual es mi Dios. Pensar por un momento en engañar a mi padre me consume por dentro. Ojalá estuviera aquí mi madre.
sábado, 20 de noviembre de 2010
África irremplazable*
Estaba demasiado asustado como para dormir, aun así, cerré los ojos y me dejé acunar por la marea.
De repente, empiezo a oír gritos, sonidos raros sin significado para mí. Abro los ojos y una luz potente nos enfoca. ¿Hemos llegado? Todo acaba aquí. Rozamos con las puntas de los dedos nuestros sueños, pero no pudimos agarrarlos, nos descubrieron antes.
Mi madre me propuso muchas veces cruzar el Mediterráneo en barco, con la intención de encontrar un futuro mejor. Pero no encontré el parecido entre nuestra patera y el término que utilizó ella.
Éramos sesenta personas sobre tablas de madera mal unidas. El agua salada entraba entre ellas y se colaba en tus sueños. Éramos sesenta personas arropadas, fingiendo dormir. Todos quietos. Silenciosos. Pretendiendo formar parte de las olas.
Ya de día, sentado sobre una piedra española, miro al mar. Sólo alcanzo a ver la línea del horizonte pero sé que justo detrás está mi hogar.
Un policía que nos descubrió anoche se sienta a mi lado.
- ¿Estás bien, chico?
- Sí, gracias.
Domina un buen francés.
- ¿Cuántos años tienes?
- 13
- ¡13 años! ¡Joder! ¡13! Yo a los trece años seguía jugando al balón prisionero, no cruzaba el charco sobre dos maderas podridas.
Se queda un rato callado y me vuelve a mirar:
- ¿Tan mal van las cosas allí para que arriesgues así tu vida?
Y entonces giré la cabeza y vi a España. Sucia. Cubierta de aire irrespirable. Gris. Un país cargado de envidia y ansias de poder. Contaminado por el dinero y el consumismo. Personas que vendían a sus vecinos, con tal de ser reconocidos. Sonrisas envenenadas. Enfermedades y alergías. Asesinatos. Preciosos animales convertidos en abrigos, maravillosos paisajes transformados en fábricas. Ruido, mucho ruido. Prisa e infelicidad.
Volví a mirar a África. Irremplazable.
"¿Tan mal iban las cosas en mi país, para desear llegar a uno peor?"...- me sonreí- "Quizá algún día sean los españoles los que arriesguen sus vidas por hacerse un hueco en África."
Persona especial
El viernes conocí a una persona. Se llama Iván y es madrileño. Empiezo por el principio. Mon dio una fiesta en casa. Yo estaba muy contenta porque quitando las fiestas del Ramadam y las dos veces que he ido a la discoteca, nunca habia estado en una fiesta. Mon quería darle una sorpresa a su novio por su cumpleaños, asi que invitó a todos sus amigos. Yo esperaba pasarmelo mejor, pero todos estaban muy borrachos (y es que aquí la gente bebe un montón). Solo me lo pasé bien cuando se fue todo el mundo y solo quedaron Mon, su novio y una chica y un chico muy simpáticos. Mon y su novio se fueron a la habitación a dormir. A mi me fascinó que se fuera a dormir cuando todavía quedaba gente. Nos quedamos los tres hablando en el salón hasta que la chica se durmió. El chico se llamaba Iván y vivie en Lavapiés. Me estuvo contando un montón de cosas de su vida. Estudiaba diseño gráfico (me explicó lo que era porque no tenía ni idea) y me habló de su familia. Luego me preguntó mogollón de cosas sobre Marruecos. Y la verdad es que fue muy agradable volver a hablar de mi casa. Desde que he llegado aquí nadie me había preguntado con tanto interés por mi país. Iván me dijo que si me gustaría tomar algún día un café con él. Y yo... yo le dije ¡que por supuesto!
Pero después de decurle que sí me quedé muy preocupada. Él me gusta de verdad, pero no es Marroquí y eso supone un problema gordísimo. Me hace gracia que solo nos hayamos visto una vez y ya esté pensando es todo esto, pero es que en mi país no existe siquiera la posibilidad de elegir tú a tu marido. Tus padres lo deciden por ti.
Esta mañana me ha llamado. Bueno, realmente ha llamado a casa preguntando por el novio de Mon, pero como estaba dormido lo he cogido yo y hemos charlado un rato. Me ha invitado a desayunar mañana, porque es el único día que libro.
¿QUÉ ALGUIEN ME EXPLIQUE LO QUE DEBO HACER?
¡Por cierto! Le he comprado un portatil a mi madre. Se lo envié esta semana. Espero que llegue en perfectas condiciones. Es una sorpresa que va con una carta de instrucciones. Asi mi madre me podrá ver todos los días. ¡Y mis hermanos! Estoy emocionadísima. Llevo casi cuatro meses sin verles, sin oirles. Y eso se nota.
Y la última buena noticia es que ¡¡¡HE APROBADO BIOQUÍMICA!!!! La fisiología ya la he dado por imposible, porque la profesora habla rapidísimo y no se da cuenta de que hay personas a las que ese ritmo nos cuesta. Sin embargo en bioquímica, me he esforzado....y ¡lo he conseguido!
Quedan 10 días para mi cumple...
Pero después de decurle que sí me quedé muy preocupada. Él me gusta de verdad, pero no es Marroquí y eso supone un problema gordísimo. Me hace gracia que solo nos hayamos visto una vez y ya esté pensando es todo esto, pero es que en mi país no existe siquiera la posibilidad de elegir tú a tu marido. Tus padres lo deciden por ti.
Esta mañana me ha llamado. Bueno, realmente ha llamado a casa preguntando por el novio de Mon, pero como estaba dormido lo he cogido yo y hemos charlado un rato. Me ha invitado a desayunar mañana, porque es el único día que libro.
¿QUÉ ALGUIEN ME EXPLIQUE LO QUE DEBO HACER?
¡Por cierto! Le he comprado un portatil a mi madre. Se lo envié esta semana. Espero que llegue en perfectas condiciones. Es una sorpresa que va con una carta de instrucciones. Asi mi madre me podrá ver todos los días. ¡Y mis hermanos! Estoy emocionadísima. Llevo casi cuatro meses sin verles, sin oirles. Y eso se nota.
Y la última buena noticia es que ¡¡¡HE APROBADO BIOQUÍMICA!!!! La fisiología ya la he dado por imposible, porque la profesora habla rapidísimo y no se da cuenta de que hay personas a las que ese ritmo nos cuesta. Sin embargo en bioquímica, me he esforzado....y ¡lo he conseguido!
Quedan 10 días para mi cumple...
martes, 16 de noviembre de 2010
El muro de la vergüenza...
La historia que les voy a relatar sucedió un 8 de Noviembre cualquiera en el campamento Saharaui de El Aaiún. Los niños dormían todavía y los más perezosos daban vueltas por la jaima. Entonces, sin esperarlo, como un despertador comenzaron los gritos. Eran las fuerzas de seguridad de Marruecos que pedían por los altavoces a las mujeres y a los niños que desalojaran la zona.
Las fuerzas de seguridad son un equipo de superhéroes que protegen al país de toda amenaza. Así, cuando 20.000 saharauis montaron sus tiendas y se asentaron para protestar por su libertad, se vieron gravemente atacados y decidieron bombardear el campamento. El resultado de este maravilloso deporte fueron 7.000 jaimas tiradas abajo, 13 muertos y miles de desalojados.
El pueblo marroquí se levantó, por estar estar en contra de esa sangre derramada. El pueblo saharaui lloró, y cultivó un odio tan grande, que solo deseó la venganza. Las mujeres y los niños se salvaron. Pero desde lejos, vieron como perdían a sus padres, hermanos y amigos.
"No crucéis la línea marcada, y no seréis atacados". Las instrucciones son fáciles: Marruecos construyó un muro. El segundo muro más largo de la humanidad. Un muro que superó las aberraciones del de Berlín y por ello se ganó el condecoroso nombre del "Muro de la vergüenza". Un muro que separa la opresión de la libertad. Un muro que nunca cae.
Por lo tanto, quiero exprimir de esta historia una última moraleja. Esta visto que todo es un juego. Existen unas reglas, el muro; unas tramapas, los bombardeos; y un objetivo, ganar. Y no importa si al otro lado del muro hay quién se muera de hambre. Lo importante en esta vida, es ganar.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Visión objetiva y subjetiva de la migración
Niños inmigrantes
Visión objetiva:
En la fotografía aparece la imágen de dos niños de entre 7 y 10 años. Solo les ve la cara porque se encuentran tapados e incluso ocultos con una manta gris.
Visión subjetiva:
En la imágen aparecen dos niños pequeños escondidos en una manta. La expresión de ambos es de susto y miedo. Se encuentran desprotegidos e indefensos y se ocultan con la manta. Están muy juntos, porque seguramente sean amigos o incluso hermanos y no quieren separarse para no estar solos. Los rasgos les identifican como niños de origen marroquí, o árabe. Mi impresión es que han sido detectados en una patera y se encuentran atendidos por la cruz roja o salvamentos.
Visión objetiva:
En la fotografía aparece la imágen de dos niños de entre 7 y 10 años. Solo les ve la cara porque se encuentran tapados e incluso ocultos con una manta gris.
Visión subjetiva:
En la imágen aparecen dos niños pequeños escondidos en una manta. La expresión de ambos es de susto y miedo. Se encuentran desprotegidos e indefensos y se ocultan con la manta. Están muy juntos, porque seguramente sean amigos o incluso hermanos y no quieren separarse para no estar solos. Los rasgos les identifican como niños de origen marroquí, o árabe. Mi impresión es que han sido detectados en una patera y se encuentran atendidos por la cruz roja o salvamentos.
Mujeres inmigrantes
Visión objetiva:En la imágen aparecen un grupo de cuatro señoras negras. Dos de ellas se encuentran en una segundo plano, las otras han sido fotografiadas específicamente. Ambas van bien abrigadas incluso una de ellas con capucha puesta. La otra tiene una botella de agua en la mano. Están todas sentadas y tienen cara de tristeza.
Visión subjetivaSe trata de la imágen de un grupo de chicas de orígen africano. Están sentadas y a judgar por las ropas, tienen frío. Todas tienen una cara muy triste. Un gesto desesperado. Las dos protagonistas principales de la foto tienen una expresión de haber sido derrotadas. Se puede uno imaginar que están siendo repatriadas.
Hombres emigrando
Visión objetiva:
Se trata de una imágen de un grupo bastante numeroso de hombres de piel negra todos ellos que se encuentran en una barca en lo que parece el mar. Todos ellos miran hacia el frente. Donde esta situado el fotógrafo, parece que se encuentra algo de su interés.
Visión subjetiva:
Se trata de una imágen de un grupo de inmigrantes africanos que viajan en patera para cruzar, probablemente, el estrecho entre gibraltar y el continente africáno. Por sus rostros, y por la posición del fotógrafo, se podría intuir que están llegando a tierra, a su destino.
Visión objetiva:
Se trata de una imágen de un grupo bastante numeroso de hombres de piel negra todos ellos que se encuentran en una barca en lo que parece el mar. Todos ellos miran hacia el frente. Donde esta situado el fotógrafo, parece que se encuentra algo de su interés.
Visión subjetiva:
Se trata de una imágen de un grupo de inmigrantes africanos que viajan en patera para cruzar, probablemente, el estrecho entre gibraltar y el continente africáno. Por sus rostros, y por la posición del fotógrafo, se podría intuir que están llegando a tierra, a su destino.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Hoy solo quiero llorar...
Regalaba oportunidades a la gente. Y a Madrid. No quería que Madrid me fallara, pero lo ha conseguido. Por eso hoy solo quiero llorar.
Ayer tuve laboratorio de Fisiología. Cumplí todo reglamento. Llevé bata y gafas. Llevé el cuaderno con los ejercicios. Saludé a la profesora. Puse toda mi atención y me esforcé por realizar una buena práctica. Pero justo cuando íbamos a encender el fuego, la profesora me pidió que me quitara el hiyab. Decía que era por motivos de seguridad. "Cuanto más despejadas estemos, más seguras señorita". En un momento Madrid volcó todo su contenindo sobre mi cabeza. No podía responder, ni moverme, porque en ese momento solo estaba odiando el metro, odiando el ruido, odiando a Montse y a su perro, odiando a los profesores, odiando a todos los que me miran mal... Pero sobre todo, añorando Essaouira. ¿Quitarme el velo? Nunca nadie me lo había sugerido siquiera. ¿Enseñarle mi pelo a todo el mundo? ¿Fallar a mi religión, a mi cultura y a mis padres?
Se me vino grande. Y empecé a maldecir en francés. "Mais, ¿Qui est-ce qui est vous pour m'obliger à mon à me enlever l'hiyab? ¡Il sera raciste! ¿Qu'est-ce que il a à l'encontre du dogme d'Allah?" Toda la clase me miraba con la boca abierta.
- ¿Motivos de seguridad? - le pregunté.- ¿Entonces por qué no hace recogerse el pelo a las demás señoritas?
Algunas de mis compañeras reían, otras se habían quedado inmóviles. Pero casi todas ellas llevaban el pelo suelto cayendo sobre la mesa.
- ¿Es qué acaso el fuego hace distinciones y no quema el pelo pero sí los velos?
La profesora se empezó a poner pálida. Seguramente la presionó todo el escándalo que existe ahora con el tema del velo. Así que con un hilo de voz me dijo:
-No hace falta que lo quites. Solo te lo recomiendo. Igual que recomiendo al resto recogerse el pelo. Empezamos la práctica....- terminó diciendo mientras recuperaba su color habitual.
Pero yo ya me había levantado e ido. A pensar por qué Madrid se estaba esforzando tanto en excluirme.
martes, 2 de noviembre de 2010
Guerra del Rif
Hoy en clase de sociologia hemos estado hablando de las colonizaciones. Colonización es cuando una o más especies pueblan un territorio. Y esta claro que es más heróico si ese terreno ya estaba ocupado. ¿Pero a los pueblos, a las madres, a los niños, les gustan ser colonizados?
Hasta ahora había oído hablar del "Descubrimiento de Ámerica" por Cristobal Colón. Pero al llegar a España me he dado cuenta de la importancia tan relevante que tiene este hecho para los españoles. Creo que desde el descubrimiento de América no han estado tan orgullosos de su país hasta que ganaron el mundial. En Madrid hay una plaza dedicada a Colón. En Barcelona hay un monumento. Y en Salamanca, Valladolid y Sevilla. Yo no sé ni dónde están estas ciudades, pero si sé que Colón merece estar presente en ellas."Descubrimiento". ¿Acaso invadir, asesinar, violar, robar y quemar es descubrir? ¿Por qué se sigue llamando descubrimiento a un homicidio de tal calibre? Quizá deberíamos llamarlo "Exterminio de Ámerica".
Y pensando en esto, me he parado a pensar en la colonización de Marruecos. Siempre he tenido mi punto de vista, como marroquí que soy. Y hoy por fin he querido saber el otro lado de la historia. Qué significó para los españoles la invasión a mi país.
La colonización de Marruecos es otro éxito que apuntarse en la biografía. Otro recuerdo que perdurará en las bibliotecas. Y mientras no le pregunten a los marroquís su opinión, la colonización fue, es y será un logro, una hazaña, una heroicidad.
Pues bien, por si alguien lee la voz del conquistado, y sin esperar gran repercusión, hablaré en nombre de mi pueblo. Marruecos fue un capricho más de las almas insatisfechas, de los corazones avariciosos. Ansia por poseer todo aquello sobre lo que posaran los ojos. Marruecos fue la recompensa para curar un orgullo herido tras el desastre del Annual. Marruecos se lo sortearon. Se lo regaló Francia a España con el fin de ser cortés y dar buena imagen. Marruecos fue una falsa moneda que viajó de mano en mano. Pero al desear poseerlo, al jugar con este país, igual que jugaron a las batallitas con Ámerica, no pensaron en las familiar, en los hogares, en las tradiciones creadas con esfuerzo y cariño. No se acordaron de que invadir, colonizar o descubrir, no es un simple hecho que echarse al bolsillo. Es destrozar vidas y sueños a cambio de una nueva medalla. Las consecuencias y las lágrimas derramadas, el amor roto, ya no importan. Los conquistadores duermen tranquilos en casa.
Hasta ahora había oído hablar del "Descubrimiento de Ámerica" por Cristobal Colón. Pero al llegar a España me he dado cuenta de la importancia tan relevante que tiene este hecho para los españoles. Creo que desde el descubrimiento de América no han estado tan orgullosos de su país hasta que ganaron el mundial. En Madrid hay una plaza dedicada a Colón. En Barcelona hay un monumento. Y en Salamanca, Valladolid y Sevilla. Yo no sé ni dónde están estas ciudades, pero si sé que Colón merece estar presente en ellas."Descubrimiento". ¿Acaso invadir, asesinar, violar, robar y quemar es descubrir? ¿Por qué se sigue llamando descubrimiento a un homicidio de tal calibre? Quizá deberíamos llamarlo "Exterminio de Ámerica".
Y pensando en esto, me he parado a pensar en la colonización de Marruecos. Siempre he tenido mi punto de vista, como marroquí que soy. Y hoy por fin he querido saber el otro lado de la historia. Qué significó para los españoles la invasión a mi país.
La colonización de Marruecos es otro éxito que apuntarse en la biografía. Otro recuerdo que perdurará en las bibliotecas. Y mientras no le pregunten a los marroquís su opinión, la colonización fue, es y será un logro, una hazaña, una heroicidad.
Pues bien, por si alguien lee la voz del conquistado, y sin esperar gran repercusión, hablaré en nombre de mi pueblo. Marruecos fue un capricho más de las almas insatisfechas, de los corazones avariciosos. Ansia por poseer todo aquello sobre lo que posaran los ojos. Marruecos fue la recompensa para curar un orgullo herido tras el desastre del Annual. Marruecos se lo sortearon. Se lo regaló Francia a España con el fin de ser cortés y dar buena imagen. Marruecos fue una falsa moneda que viajó de mano en mano. Pero al desear poseerlo, al jugar con este país, igual que jugaron a las batallitas con Ámerica, no pensaron en las familiar, en los hogares, en las tradiciones creadas con esfuerzo y cariño. No se acordaron de que invadir, colonizar o descubrir, no es un simple hecho que echarse al bolsillo. Es destrozar vidas y sueños a cambio de una nueva medalla. Las consecuencias y las lágrimas derramadas, el amor roto, ya no importan. Los conquistadores duermen tranquilos en casa.
lunes, 25 de octubre de 2010
Mon, compañera de casa
Por fin tengo habitación, ¡MI HABITACIÓN!
La semana pasada tuve mis primeras prácticas de fisiología. El laboratorio de nuestra facultad estaba ocupado por lo que tuvimos que ir al de la facultad de farmacia. Entonces vi un tablón en la entrada con un cartel anunciando alquiler de habitación. Por la tarde, cuando sali de clase me acerqué y lo leí con detenimiento. ¡Solo 250 €! ¡Y al lado de la universidad! Llamé a la anunciante qye se llamaba Monse, Montse, o Monxe...todavia no tengo ni idea de como se pronuncia y no me deja llamarla Mon. Es una chica del norte, pero no recuerdo el nombre de su ciudad. Tiene un acento bárbaro y habla muy alto. Es un poco brusca y dice muchas palabrotas que gracias a Alá no entiendo, pero es agradable y charlatana. El precio está muy bien, ya que en el DIA% me están pagando casi 850€, la habitación es pequeña pero bonita y Mon es buena compañera. El único inconveniente (y es que tenía que tener alguno), es Rober, su perro. Primero porque es muy grande y a mí me da mucho miedo aunque Mon diga que es bueno. Y segundo porque si Montse es un nombre difícil de pronunciar, Rober es totalmente imposible. "Chien" es como yo le llamo, que significa perro en francés. Pero bueno, habrá que hacerse.
Cuando fui a ver la casa, además de perderme un par de veces, me enamoré instantaneamente de ella. Quizá porque es maravillosa. O quizá porque el hostal de Montera cada día huele peor y ansiaba tener mi espacio propio. Así que no me lo pensé dos veces y le dije a Mon que estaba decidida. Ella me expuso una enorme lista de requisitos (no fiestas, no hombres, no tabaco, sí animales, cocina repartida por horas...) y despues aceptó. Dijo algo sobre que las marroquíes no traen problemas. No lo entendí muy bien puesto que a mí no me conoce de nada. Cierto es que soy marroquí, pero ella qué sabe sobre si yo traigo problemas o no. Después me dijo que nos fueramos a cenar al McDonals para irnos conociendo.
Comida rápida y barata. Le pregunté al dependiente si la carne era 100% vaca o llevaba algo de cerdo. Puso su peor cara de desinterés y no respondió. No quise arriesgar asique me pedí una de pollo.
Ya sentadas en la mesa, Mon, con su peculiar dulzura me dijo que no entendía por qué no comía cerdo. "¡Si es uno de los animales más ricos!" decía. "¡De verdad, hay algunas culturas tan atrasadas!¡No comer cerdo, vaya chiste!". Yo me callé, porque no quería iniciar discusión el primer día con mi compañera de piso. Pero realmente... ¿La digo yo que se coma a su estúpido perro Rober?
miércoles, 13 de octubre de 2010
Trabajo en Madrid
Han pasado ya diez días y sigo durmiendo en el hostal de Montera. Mis compañeras de habitación han ido variando. Algunas volvieron a su hogar, otras ya encontraron casa y solo Naem y yo seguimos viviendo allí. Cada vez me gusta menos. La calle por el día es muy alegre y viva, pero por la noche esta llena de prostitutas y jaleo. No es que me guste mucho pasear de noche, pero viviendo aquí ni me lo planteo. Llego a las siete de la universidad y no salgo hasta que no sale el sol de nuevo.
Hablando de la Universidad: cada día estoy más contenta con mi carrera. Fisiología y bioquímica son las asignaturas que más me están costando, pero gracias a mis compañeras, lo llevo más o menos al día. El otro día el profesor de sociología nos pidió que rellenaramos una ficha en la que debíamos escribir los motivos por los que hemos elegido esta carrera. Describir cómo queríamos que fuera nuestra futuro. Y así llevo una semana, con la idea en la cabeza. Nunca me había planteado el después. ¿Después qué? Volver a marruecos, quedarme en Madrid, seguir conociendo Europa... ¡La verdad es que no tengo ni idea! Pero tengo cuatro largos años para pensarmelo...
Como decía, todavía no tengo casa, pero ¡dentro de muy poco la tendré! Esto se debe a que he encontrado trabajo. Tras una entrevista y un curso de preparación, ya soy oficialmente cajera del DIA %. Estoy contentísima porque de ahora en adelante empezaré a ser autónoma. Mis labores principales son: limpieza, reposición de productos y atención al cliente en caja. Esto es lo que más me gusta, perot odavía no me ponen mucho rato en caja porque soy muy lenta y todos los día me descuadra la caja. Pero me voy a esforzar y así no tendré que fregar más suelos ni colocar cajas y cajas de comida.
Entro todas las mañanas a las 8.15 al supermercado de la avenida de Filipinas. Hay una chica ecuatoriana muy linda que pone música para alegrar el día. Entonces yo frego los pasillos y el almacén. Después reponemos entre los dos la fruta. Hay que quitar la que está podrida y sacar nueva. A las 9 ya tengo que estar en las neveras retirando yogures a punto de caducar y reponiendo los nuevos. Hace tanto frío que las manos me cogen un extraño color morado. Salgo a las 15.00 y me marcho corriendo a la escuela.
Ahora mismo estoy contentísima porque por fin he conocido a gente y ya tengo trabajo. Pero claro, es la primera semana. Quiza dentro de un año no me lo tome con tanta alegría.
Mi objetivo en este momento es encontrar un piso para compartir que pueda permitirme con mi sueldo. ¿A alguien se le ocurre por que barrio debo buscar?
Os dejo una foto de las cabras de Essaouira. No os froteis los ojos, estan subidas comiendo de un argán. A estas si que se las puede decir que...¡Están como una cabra!
Hablando de la Universidad: cada día estoy más contenta con mi carrera. Fisiología y bioquímica son las asignaturas que más me están costando, pero gracias a mis compañeras, lo llevo más o menos al día. El otro día el profesor de sociología nos pidió que rellenaramos una ficha en la que debíamos escribir los motivos por los que hemos elegido esta carrera. Describir cómo queríamos que fuera nuestra futuro. Y así llevo una semana, con la idea en la cabeza. Nunca me había planteado el después. ¿Después qué? Volver a marruecos, quedarme en Madrid, seguir conociendo Europa... ¡La verdad es que no tengo ni idea! Pero tengo cuatro largos años para pensarmelo...
Como decía, todavía no tengo casa, pero ¡dentro de muy poco la tendré! Esto se debe a que he encontrado trabajo. Tras una entrevista y un curso de preparación, ya soy oficialmente cajera del DIA %. Estoy contentísima porque de ahora en adelante empezaré a ser autónoma. Mis labores principales son: limpieza, reposición de productos y atención al cliente en caja. Esto es lo que más me gusta, perot odavía no me ponen mucho rato en caja porque soy muy lenta y todos los día me descuadra la caja. Pero me voy a esforzar y así no tendré que fregar más suelos ni colocar cajas y cajas de comida.
Entro todas las mañanas a las 8.15 al supermercado de la avenida de Filipinas. Hay una chica ecuatoriana muy linda que pone música para alegrar el día. Entonces yo frego los pasillos y el almacén. Después reponemos entre los dos la fruta. Hay que quitar la que está podrida y sacar nueva. A las 9 ya tengo que estar en las neveras retirando yogures a punto de caducar y reponiendo los nuevos. Hace tanto frío que las manos me cogen un extraño color morado. Salgo a las 15.00 y me marcho corriendo a la escuela.
Ahora mismo estoy contentísima porque por fin he conocido a gente y ya tengo trabajo. Pero claro, es la primera semana. Quiza dentro de un año no me lo tome con tanta alegría.
Mi objetivo en este momento es encontrar un piso para compartir que pueda permitirme con mi sueldo. ¿A alguien se le ocurre por que barrio debo buscar?
Os dejo una foto de las cabras de Essaouira. No os froteis los ojos, estan subidas comiendo de un argán. A estas si que se las puede decir que...¡Están como una cabra!
domingo, 3 de octubre de 2010
Linda Essaouira...
Mi nombre es Aicha El Idrissi y tengo 19 años. Escribo porque no tengo con quien hablar. No hay amigos en Madrid, no hay abrazos, ni siquiera palabras reconfortantes. Solo hay ruido y prisa.
Me presento de nuevo. Mi nombre es Aicha y soy marroquí. Llegué hace tres días al aeropuerto de Barajas, maleta en mano y con 3000 dirhams en el bolsillo. Tenía tanta hambre que pague 40 dirhams ( ¡¡4 Euros!!) por un bocadillo. Hoy me hace gracia, porque me empiezo a hacer a la idea de aquí todo es así de caro.
Nací en un pueblo de la costa llamado Essaouira. Seguramente muchos lo conozcan porque se ha convertido en un destino para los turistas muy llamativo, desde que un tal Jimi Hendrix tuvo la brillante idea de construirse un palacio en mi pueblo.
Hasta los diez años no pisé una escuela. Trabajé en la medina ayudando a mi madre con el puesto de cuero y a veces hice recados de una punta a otra de la enorme playa de Essaouira. Pero ningun minuto de mi vida dejé de lado mi gran pasión: leer. Leía mientras comía, mientras corría, mientras pastoreaba y mientras atendía a los turistas.Y con toda la insistencia que cabe en una niña de metro y medio, conseguí que me mandaran a Rabat a estudiar en el colegio Cervantes. Este es un centro muy especial ya que imparte todas sus clases en español. De ahí que ahora pueda expresarme con tanta facilidad.
Gran parte del mérito se debe a mi esfuerzo, pero hay que reconocer que gran parte de lo que he conseguido es gracias a mi tía Fadua El Idrissi, que me enseñó lo básico del español para la prueba de acceso y me acogió generosamente durante nueve años en su casa de Rabat.
Entre camellos, arena y mezquitas me he criado. Y ahora mírenme, en la Universidad Complutense de Madrid, estudiando enfermería.Pero, ¿es Madrid como lo soñaba?
Estoy en el hostal Metropol de la calle Montera. De momento comparto habitación con cinco chicas, me dan de desayunar y tengo acceso a internet. Pero esto tiene que durar poco. Necesito una habitación donde vivir. Un hogar. Pequeño, pero mi hogar.
En Madrid no eres nadie. Nadie se fija en tí. Nadie te presta ayuda. Pero yo no quito la sonrisa, por lo que les a costado a mis padres hacerme llegar hasta aquí.
Añoro a mi familia y a mi Essaouira. Pero todavia es pronto para tirar la toalla.
Me presento de nuevo. Mi nombre es Aicha y soy marroquí. Llegué hace tres días al aeropuerto de Barajas, maleta en mano y con 3000 dirhams en el bolsillo. Tenía tanta hambre que pague 40 dirhams ( ¡¡4 Euros!!) por un bocadillo. Hoy me hace gracia, porque me empiezo a hacer a la idea de aquí todo es así de caro.
Nací en un pueblo de la costa llamado Essaouira. Seguramente muchos lo conozcan porque se ha convertido en un destino para los turistas muy llamativo, desde que un tal Jimi Hendrix tuvo la brillante idea de construirse un palacio en mi pueblo.
Hasta los diez años no pisé una escuela. Trabajé en la medina ayudando a mi madre con el puesto de cuero y a veces hice recados de una punta a otra de la enorme playa de Essaouira. Pero ningun minuto de mi vida dejé de lado mi gran pasión: leer. Leía mientras comía, mientras corría, mientras pastoreaba y mientras atendía a los turistas.Y con toda la insistencia que cabe en una niña de metro y medio, conseguí que me mandaran a Rabat a estudiar en el colegio Cervantes. Este es un centro muy especial ya que imparte todas sus clases en español. De ahí que ahora pueda expresarme con tanta facilidad.
Gran parte del mérito se debe a mi esfuerzo, pero hay que reconocer que gran parte de lo que he conseguido es gracias a mi tía Fadua El Idrissi, que me enseñó lo básico del español para la prueba de acceso y me acogió generosamente durante nueve años en su casa de Rabat.
Entre camellos, arena y mezquitas me he criado. Y ahora mírenme, en la Universidad Complutense de Madrid, estudiando enfermería.Pero, ¿es Madrid como lo soñaba?
Estoy en el hostal Metropol de la calle Montera. De momento comparto habitación con cinco chicas, me dan de desayunar y tengo acceso a internet. Pero esto tiene que durar poco. Necesito una habitación donde vivir. Un hogar. Pequeño, pero mi hogar.
En Madrid no eres nadie. Nadie se fija en tí. Nadie te presta ayuda. Pero yo no quito la sonrisa, por lo que les a costado a mis padres hacerme llegar hasta aquí.
Añoro a mi familia y a mi Essaouira. Pero todavia es pronto para tirar la toalla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)