Han pasado ya diez días y sigo durmiendo en el hostal de Montera. Mis compañeras de habitación han ido variando. Algunas volvieron a su hogar, otras ya encontraron casa y solo Naem y yo seguimos viviendo allí. Cada vez me gusta menos. La calle por el día es muy alegre y viva, pero por la noche esta llena de prostitutas y jaleo. No es que me guste mucho pasear de noche, pero viviendo aquí ni me lo planteo. Llego a las siete de la universidad y no salgo hasta que no sale el sol de nuevo.
Hablando de la Universidad: cada día estoy más contenta con mi carrera. Fisiología y bioquímica son las asignaturas que más me están costando, pero gracias a mis compañeras, lo llevo más o menos al día. El otro día el profesor de sociología nos pidió que rellenaramos una ficha en la que debíamos escribir los motivos por los que hemos elegido esta carrera. Describir cómo queríamos que fuera nuestra futuro. Y así llevo una semana, con la idea en la cabeza. Nunca me había planteado el después. ¿Después qué? Volver a marruecos, quedarme en Madrid, seguir conociendo Europa... ¡La verdad es que no tengo ni idea! Pero tengo cuatro largos años para pensarmelo...
Como decía, todavía no tengo casa, pero ¡dentro de muy poco la tendré! Esto se debe a que he encontrado trabajo. Tras una entrevista y un curso de preparación, ya soy oficialmente cajera del DIA %. Estoy contentísima porque de ahora en adelante empezaré a ser autónoma. Mis labores principales son: limpieza, reposición de productos y atención al cliente en caja. Esto es lo que más me gusta, perot odavía no me ponen mucho rato en caja porque soy muy lenta y todos los día me descuadra la caja. Pero me voy a esforzar y así no tendré que fregar más suelos ni colocar cajas y cajas de comida.
Entro todas las mañanas a las 8.15 al supermercado de la avenida de Filipinas. Hay una chica ecuatoriana muy linda que pone música para alegrar el día. Entonces yo frego los pasillos y el almacén. Después reponemos entre los dos la fruta. Hay que quitar la que está podrida y sacar nueva. A las 9 ya tengo que estar en las neveras retirando yogures a punto de caducar y reponiendo los nuevos. Hace tanto frío que las manos me cogen un extraño color morado. Salgo a las 15.00 y me marcho corriendo a la escuela.
Ahora mismo estoy contentísima porque por fin he conocido a gente y ya tengo trabajo. Pero claro, es la primera semana. Quiza dentro de un año no me lo tome con tanta alegría.
Mi objetivo en este momento es encontrar un piso para compartir que pueda permitirme con mi sueldo. ¿A alguien se le ocurre por que barrio debo buscar?
Os dejo una foto de las cabras de Essaouira. No os froteis los ojos, estan subidas comiendo de un argán. A estas si que se las puede decir que...¡Están como una cabra!
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